NoBI para vincular ciencia y negocios

En el 1er Encuentro Anual de Nodos Binacionales de Innovación (NoBI), el director ejecutivo de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (Fumec), Guillermo Fernández de la Garza, aseguró que la interacción de los nodos de Estados Unidos con los de México han contribuido a promover un cambio de cultura en las instituciones de investigación, para que tengan mayor impacto en la generación de empresas.

“Lo que se está haciendo en los NoBI es de enorme importancia para México para buscar una mayor interacción con Estados Unidos, tenemos oportunidades formidables, pero esto hay que cultivarlo, diseñar objetivos y estrategias para que cada nodo pueda identificar otros con los que pudiera tener una relación más trascendente. Nosotros como Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia podríamos apoyar”.

Fernández de la Garza destacó el programa TechBA, creado en 2004 por la Secretaría de Economía (SE) y Fumec con el fin de impulsar a las pequeñas y medianas empresas tecnológicas en México que buscan expandir sus operaciones en los mercados internacionales.

“Este programa funcionó con oficinas en Estados Unidos durante muchos años, pero cambiamos el modelo y ahora tenemos redes donde apoyamos la internacionalización de empresas mexicanas en Estados Unidos, Canadá, Europa e inclusive en países como Costa Rica, Colombia y estamos iniciando en Perú; buscamos facilitar que las empresas de esos países conozcan lo que se puede hacer en México y viceversa. Una estrategia de ese tipo se podría aplicar en términos de proyectos que pudieran tener potencial para mercados mundiales y que ustedes pudieran armar con el apoyo del nodo equivalente”.

El profesor del Departamento de Administración, Emprendimiento y Marketing y director del doctorado en administración de negocios del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), José Ernesto Amorós Espinosa, presentó los resultados del Diagnóstico Estratégico sobre el Programa NoBI, estudio enfocado en conocer los efectos de emprendimiento y evaluar el impacto de este programa binacional de innovación en los científicos e investigadores.

“Diseñamos una evaluación para dar seguimiento al programa NoBI a través de una evaluación cuantitativa. En una primera fase, se diseñó un instrumento estandarizado basado en métricas bastante conocidas en el ámbito del emprendimiento basado en tecnología, donde medimos tres aspectos, que son el conocimiento del proyecto, la propensión de los científicos a tener orientación emprendedora y qué tanto habían aprendido en este proceso de NoBI sobre la generación de modelos de negocios”.

Explicó que, en lo referente al análisis cualitativo del estudio, se pudo observar una viabilidad comercial de la tecnología.

“Esto es muy importante, porque investigadores que no tenían ni idea de lo que era el mercado, salen del programa con una percepción muy diferente, tienen certeza y certidumbre que les ayuda a visualizar áreas de oportunidad en sus procesos de investigación para mercados existentes. Con este programa se cambia la mentalidad de la comunidad científica respecto a la investigación aplicada que se puede conectar de manera más rápida y eficiente con mercados nacionales e internacionales”.

La directora de Comercialización de Tecnología del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Teresa de León Zamora, subrayó que el programa NoBI no es solo para generar empresas, y que el Conacyt cuenta con otros programas, como el de revisión de los niveles de madurez de la tecnología (TRL, por sus siglas en inglés) que permite que los proyectos de investigación que son financiados se estructuren con mayor calidad.

Fuente: CONACYT.