Fundado en marzo de 2011, El Colegio del Estado de Hidalgo se ha convertido en una nueva alternativa para la aportación de la investigación en campos como el desarrollo regional y urbano de la entidad, por lo que actualmente cuenta con tres programas de maestría, de los cuales dos forman parte del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El Colegio del Estado de Hidalgo fue creado formalmente por decreto estatal en marzo de 2005 como un organismo descentralizado de la administración pública, pero comenzó en marzo de 2011 formalmente en operaciones recibiendo a su primera generación de las maestrías en desarrollo urbano sustentable y planeación y desarrollo sustentable.
La institución educativa fue concebida con el objetivo de impartir educación de posgrado con “alto nivel en investigación y docencia en excelencia”, por lo que reciben cada año a 15 alumnos en promedio en cada programa académico, mismo número de estudiantes que egresa con el objetivo de titularse en un periodo no mayor a los seis meses.
Al respecto, la directora general de El Colegio del Estado de Hidalgo, Rocío Ruiz de la Barrera, explicó que la institución fue dirigida por primera vez por Luis Ángeles Ángeles y desde 2016 se hace cargo la extitular de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), por lo que han impulsado la continuidad de los proyectos para posicionar a sus egresados en el campo de la investigación.
La responsable del Colegio de Hidalgo dijo que los primeros egresados en la maestría de gobierno y desarrollo regional se concentraron en realizar temáticas vinculadas con el crecimiento económico, sustentable, competitividad, desarrollo local, agua y medio ambiente, por lo que se han colocado en áreas afines al desarrollo regional y por ello son investigadores o se desenvuelven en algunos ámbitos de la administración pública estatal.
La directora detalló que la maestría en desarrollo urbano sustentable está dirigida a los alumnos que buscan el ordenamiento territorial de las zonas metropolitanas de Hidalgo con un enfoque sustentable, y señaló que buscarán también colocar en el PNPC la maestría en gestión y alta gerencia pública, que se encuentra en proceso de consolidación.
Agregó que para este año están abiertas las maestrías en desarrollo urbano sustentable y de gestión y alta gerencia pública, mientras que para 2019 se abrirá la convocatoria para la maestría en planeación y desarrollo regional, ya que es un programa bianual.
Crecer la calidad y la oferta educativa
Rocío Ruiz de la Barrera sostuvo que en el Colegio de Hidalgo buscan aumentar la oferta educativa en posgrados de calidad con nuevos programas académicos que ayuden a la generación de conocimiento y su aplicación en los ámbitos de desarrollo regional, urbano y sustentable.
Indicó que cada año reciben entre 35 y 40 aspirantes para cada uno de los dos programas académicos que ofrece el Colegio de Hidalgo; se debe hacer un registro previo para participar en estos y posteriormente realizar los exámenes de conocimientos generales para continuar con las entrevistas con los comités académicos y, finalmente, concluir con un curso de inducción.
Rocío Ruiz sostuvo que en la maestría en desarrollo urbano sustentable se han centrado en líneas de investigación como movilidad urbana sustentable; economía con enfoque sustentable; población, pobreza y dinámica demográfica; medio ambiente y desarrollo sustentable; desarrollo urbano y metropolitano; políticas públicas orientadas al desarrollo urbano sustentable.
En el caso de la maestría de gestión y alta gerencia pública, el Colegio de Hidalgo se centra en líneas de investigación como administración y gestión pública; gestión administrativa y financiera; nueva gerencia pública, y alta gerencia, por lo que está en proceso de pertenecer al PNPC una vez que egrese la primera generación de los estudiantes.
Para la maestría en planeación y desarrollo regional, el programa académico se enfoca en líneas de investigación como el desarrollo económico y social del estado; sustentabilidad interna; competitividad interna, por lo que este posgrado se encuentra en proceso de consolidación del PNPC.
Añadió que el Colegio de Hidalgo se ha convertido en una institución de vanguardia para la generación de investigación en desarrollo urbano y regional, por lo que atienden las problemáticas que padece el estado en cuanto al crecimiento demográfico y las necesidades que se originan con esta situación.
Desarrollo urbano y regional
El coordinador del programa Cátedras Conacyt del Colegio de Hidalgo, Edgar Iván Roldán Cruz, refirió que desde 2014 se comisionó a seis de los 12 investigadores que forman parte de la institución para el desarrollo de diferentes proyectos enfocados en la generación de conocimiento y su aplicación en el ámbito del desarrollo urbano y regional de la entidad.
El investigador aseveró que hay varios proyectos que se desarrollan con un enfoque de atención a las necesidades del estado, por lo que incluso se han realizado cuatro publicaciones de académicos que han dado a conocer sus resultados como Perspectiva sociodemográfica: impacto ambiental de la actividad humana, de Ignacio César Cruz Islas, Espacio agrícola y producción de alimentos en Hidalgo, de Edgar Iván Roldán Cruz, entre otros.
Según el académico, por medio del programa Cátedras Conacyt han incrementado la investigación en el Colegio de Hidalgo con la ampliación de las líneas de investigación y la divulgación de las mismas, por lo que los trabajos publicados de los investigadores se pueden consultar en la página oficial de la institución.
Edgar Roldán sostuvo que el Colegio de Hidalgo junto con la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), el Instituto Tecnológico de Pachuca (ITP) —perteneciente al Tecnológico Nacional de México (Tecnm)— y la Universidad Politécnica de Pachuca (UPP) son las únicas instituciones de educación superior del estado que cuentan con académicos que forman parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Mencionó que el Colegio de Hidalgo se ubica en una casona construida a finales del porfiriato para Juan Carlos Rule, hijo del acaudalado minero Francisco Rule, y a partir de 1926 fue la escuela primaria Colegio Cudrén, y después fue el Colegio Hispano-Mexicano para convertirse en la últimas décadas del siglo pasado en el Colegio Lestonnac.
Las investigaciones que ha desarrollado el Colegio de Hidalgo en desarrollo urbano y regional se han convertido en las más actuales, por lo que están trabajando temáticas como ciudades inteligentes, abastecimiento de agua, crecimiento demográfico, sustentabilidad, entre otros.
Reiteró que los 12 investigadores que imparten clases en el colegio cuentan con un nivel de preparación de doctorado, por lo que también tienen experiencia profesional en sus respectivos ámbitos y por ello cada vez reciben más personas que desean participar en los posgrados que ofrece la institución.
Alumnos de alto nivel
De acuerdo con los responsables del Colegio de Hidalgo, el índice de deserción escolar en la institución es de cero por ciento, ya que para ello se realizan estudios específicos en el proceso de admisión de cada posgrado para evitar que ocurra abandono de clases durante el curso del programa académico, pues de lo contrario perdería una beca.
Actualmente el Colegio de Hidalgo tiene una matrícula de 60 alumnos, cuyo índice de titulación es de cien por ciento, pues demandan a los estudiantes concluir con sus programas académicos, debido a que es uno de los requisitos para inscribirse a la institución.
El Colegio de Hidalgo, según Rocío Ruiz de la Barrera, tiene vinculación con la academia y el campo de desarrollo industrial, pero actualmente pocos de los profesionistas no tienen cabida en la investigación de la institución de educación superior.
Además, dicha institución cuenta con varios seminarios para la profesionalización y exposición de las obras que se realizan en la institución, entre las que se encuentran sobre gobernanza territorial, ciudades, medio ambiente, desarrollo informativo, entre otras.
Los alumnos del Colegio de Hidalgo provienen principalmente de Pachuca, Mineral de la Reforma, Tizayuca y Tulancingo, aunque también han recibido a estudiantes de otras entidades como del Estado de México y de la Ciudad de México.
Fuente: CONACYT.
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