Tonatiuh Moreno y su insaciable curiosidad científica

Cuando a Tonatiuh Moreno Ramos le preguntan cuál es su ciencia favorita, no sabe qué responder: todas le gustan. En su niñez quiso ser entomólogo, pero además se rodeaba de juegos de química, revistas de ciencia, cómics y cuadernos para dibujar, y aunque al final no se convirtió en científico, su curiosidad lo llevó a elegir la divulgación científica como su vocación.

Un poco confundido por las fechas, este tapatío recuerda que siempre tuvo latente el gusto por la información científica, y durante su adolescencia desarrolló otra de sus pasiones: dibujar, habilidad que fortaleció luego de colaborar con sus caricaturas por más de una década en el ahora extinto periódico El Jalisciense.

Admirador del trabajo del director de cine animado Hayao Miyazaki, este tapatío admite que siempre tuvo una mente curiosa y dispersa que no encajaba con un perfil científico, pero que sí era adecuada para un comunicador, y cuenta que en algún momento de su vida pensó en combinar estas aficiones, usando caricaturas como una opción para comunicar sobre ciencia.

«No me dediqué a ser científico, pero siempre me gustó la ciencia. Creo que para ser científico debes centrarte en un solo tema e investigarlo a fondo, pero yo soy muy disperso, a veces me gusta la astronomía, los insectos, los hongos o la lingüística, y pienso que no tengo esa concentración que hace falta para ser científico”, relata entre risas.

Fue por ello que decidió buscar espacios para consolidar la idea de combinar la ciencia y la animación. Tonatiuh Moreno señala que durante sus estudios de posgrado fue cuando puso a prueba esta fórmula, lo que dio origen a su camino como divulgador de ciencia.

Preguntas cotidianas, respuestas animadas

Egresado de la maestría en comunicación de la ciencia y la cultura, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Tonatiuh Moreno asegura que fue durante su posgrado que observó otros modelos para divulgar la ciencia, y al ver que en algunos de ellos se empleaban rutinas cómicas, decidió usar la animación para el mismo fin.

Además de esas experiencias, este tapatío recuerda que durante esa época era constantemente cuestionado por su hija sobre varias situaciones, como cuál era el origen de los humanos, o cuánto era la suma de todos los números; a partir de ahí, Tonatiuh Moreno también se planteó algunas dudas: ¿por qué no responder a preguntas que haría una mente curiosa?

“Desde ahí surgió la idea de hacer un canal de YouTube para responder ese tipo de preguntas que hace una mente curiosa y que a veces a los mayores nos parecen preguntas aparentemente obvias o que no nos importan porque nos centramos en nuestras rutinas”.

¿Por qué reímos? ¿Cómo funcionan los imanes? ¿Las bacterias son malas? Son algunas de las preguntas que Tonatiuh Moreno plasma en su canal de YouTube, CuriosaMente, desde donde busca aclararlas con base en explicaciones científicas y con un lenguaje que se sostiene con la animación que realiza junto a su equipo de trabajo.

Tonatiuh Moreno Ramos detalla que en la elaboración de los videos de su canal están involucrados los miembros de su empresa de animación, y para el desarrollo de cada episodio se toman en cuenta las sugerencias de su más de un millón de suscriptores; una vez elegido el tema, este se investiga y se consulta a expertos científicos para dar validez a la información.

El divulgador señala que el trabajo se centra en generar productos de comunicación de la ciencia que sean atemporales, es decir, que aborden temas que puedan ser consultados en cualquier momento sin perder relevancia; el tapatío asegura que en ocasiones han recibido comentarios agradeciendo la utilidad de la información en las aulas de clases.

Siempre cerca de la ciencia

Luego de meditar unos segundos y descartar la entomología, Tonatiuh Moreno decide que la evolución es el tema científico que más le atrae. Poco a poco empieza a explicar varios ejemplos de evolución en la naturaleza con un lenguaje simple y cotidiano, y sin darse cuenta su vocación de divulgador científico sale a flote.

Sin embargo, su gusto por la animación también está presente. Tonatiuh Moreno asegura que es un gran consumidor de películas animadas, siendo sus favoritas aquellas producidas por Studio Ghibli, y uno de sus objetivos pendientes es incursionar en el cine animado.

Por el lado de la divulgación científica, señala que CuriosaMente es el primer paso en una estrategia de comunicación pública de la ciencia, y en un futuro trabajará en generar más productos audiovisuales que busquen dar a conocer el conocimiento científico, algo que considera puede incidir en beneficio de la sociedad.

“No se trata solo de generar conocimiento, sino que el conocimiento te ayude a formar un pensamiento más crítico, ser más participativo, e incluso a ser un mejor ciudadano. La labor que creemos estar haciendo es ayudar a formar una ciudadanía más crítica, informada y participativa”.

Fuente: CONACYT.