Bárbara Vizmanos, investigación para el impacto de la nutrición

Al andar, la falda larga de la doctora Vizmanos roza ligeramente el pasto de los jardines del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS). Camino a su oficina saluda cordialmente a casi todo aquel que se le cruza enfrente: alumnos, investigadores, secretarias; y cuando llega a su escritorio empieza a trabajar: su misión es impulsar la investigación en temas de nutrición.

Originaria de Barcelona, España, pero con una historia en Guadalajara, Jalisco, desde hace casi 20 años, la doctora Bárbara Vizmanos Lamotte es profesora investigadora del CUCS de la Universidad de Guadalajara (UdeG), trinchera desde donde coordina las investigaciones de ese campus y espacio en el que también impulsa sus propios trabajos en torno a la nutrición.

Recientemente nombrada miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Bárbara Vizmanos es médica de formación; sin embargo, relata que nunca le gustó ver a la gente enferma, por lo que dejó de lado la medicina, rama que desarrolló en su país, y empezó a trabajar en la investigación, fase que fortaleció durante su estadía en el CUCS en Guadalajara.

“Me formé en la Universidad de Barcelona como médica, pero me di cuenta que no quería ver gente enferma, entonces me fui a la investigación; empecé a trabajar con niños sanos en el marco de un doctorado en la Universitat Rovira i Virgili, en Reus (Cataluña). Desde ahí trabajé con alimentación, nutrición, crecimiento y desarrollo”, señala.

Uno de sus trabajos más recordados se centra en el estudio de un grupo de jóvenes catalanes y cómo, conforme a su ritmo de maduración, crecían de forma diferente y experimentaban cambios distintos respecto a su composición corporal. La doctora asegura que después conoció a un mexicano en el metro de Barcelona, quien tiempo después se convertiría en su esposo y a quien acompañó a México para iniciar otra etapa de su vida.

Importancia de la nutrición

A su llegada al CUCS, la doctora Bárbara Vizmanos fue considerada para colaborar con la licenciatura en nutrición de ese campus, y desde ahí empezó a fomentar la investigación entre los estudiantes de pregrado, una iniciativa que se mantiene vigente desde hace dos décadas.

“Al principio, esa licenciatura fue el único campo que tenía para formar personas, y desde ahí buscamos sensibilizar a los nutriólogos, pues una de las maneras para que conocieran su trabajo era publicando. Les decíamos que tenían que evidenciar cómo sus intervenciones pueden hacer que el estado de un paciente mejore”.

Bárbara Vizmanos Lamotte, miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), sostiene que el estudio de la nutrición debe ser una constante en la rama de la medicina, pues el trabajo en torno a esta disciplina no se debe centrar solo en las consultas, sino en la investigación profunda y traslacional de la nutrición.

La investigadora considera que el hábito de registrar datos de pacientes es un tema que debe trabajarse entre los nutriólogos y otros profesionales de la salud, pues esta información puede servir para documentar el progreso de los tratamientos y ser útil como evidencia para otros tratamientos o investigaciones emergentes.

La docente detalla que actualmente desde el CUCS se busca impulsar nuevas estrategias, como la nutrición personalizada basada en la genética peculiar del paciente, o métodos para fomentar la lactancia materna; por otra parte, la investigadora resalta que desde su trinchera también trabaja motivando a sus alumnos para que contribuyan al estudio de la nutrición.

Otro de sus objetivos actualmente también es impulsar la formación de recursos humanos de alto nivel en el doctorado en ciencias de la nutrición traslacional del CUCS.

“Queremos ver cómo seguir contribuyendo para que la población coma mejor y saludable. Esa es una línea de trabajo que no queremos abandonar y que tratamos con intervenciones, análisis poblacional, capacitación en escuelas y con trabajadores universitarios. Estamos buscando más colaboraciones para poder hacer propuestas más útiles y efectivas”.

Pasión por México y sus alimentos

El jamón jabugo solo se produce en España. Para elaborarlo se usan cerdos que tienen una dieta especial que incluye bellotas, lo que otorga características peculiares al sabor de su carne. Este alimento gourmet es el favorito de la doctora Vizmanos, pero también le encantan las ensaladas como postre y, con responsabilidad y cuando hay oportunidad, disfruta de tacos y sopes, acompañados de mucha verdura y picante.

En México, la investigadora dice sentirse cómoda y asegura que desde su llegada fue bien recibida dentro del CUCS. La doctora destaca que aún le fascina la calidez de los mexicanos y su gastronomía, y alguna vez llevó la esencia de la comida mexicana a su familia española con un menú que incluía tacos, cochinita pibil y el esfuerzo culinario detrás de la preparación.

Además de la comida mexicana, la doctora Vizmanos menciona que las artesanías de este país llaman su atención y aprovecha cualquier oportunidad para adquirir ropa bordada a mano, figuras wixárikas, alebrijes u otros trabajos artesanales, y bromea al decir que en ocasiones su familia le prohíbe visitar los tianguis de artesanías de la ciudad.

“Me siento muy identificada con la cultura mexicana. Casi siempre llego a trabajar con ropa mexicana, me gusta darme cuenta que mi blusa fue hecha por una persona que estuvo en el telar y que luego la bordó. Para mí es como llevar arte en mí, es como tener a México al alcance de mí”, asegura, con un ligero acento español.

Fuente: CONACYT.