Especialistas de la Universidad de Rochester y de la Oficina de Investigación del Ejército de Estados Unidos (Army Research Office) han desarrollado en conjunto una nueva tecnología para purificar el agua gracias a la energía solar. Se emplean paneles de aluminio que garantizan máxima eficiencia, menores costos y resultados óptimos para eliminar todo tipo de sustancias contaminantes.
El agua es un bien estratégico a nivel global, y aunque en los países y zonas con mayor desarrollo es fácil acceder a este recurso, en otros sectores del planeta se convierte en una necesidad acuciante. En consecuencia, disponer de tecnologías eficientes, económicas y rápidas para limpiar el agua y hacerla potable supone un desafío complejo y de gran trascendencia.
Según una nota de prensa de Army Research Office, la nueva tecnología creada por los expertos de la Universidad de Rochester con fondos aportados por el ejército estadounidense podría facilitar el acceso al agua potable en áreas de escaso desarrollo económico, garantizado un máximo aprovechamiento de la energía solar y la eliminación total de sustancias y elementos nocivos.
Los paneles de aluminio se sumergen en el agua orientándose al sol, manteniendo una delgada capa de líquido sobre la superficie del metal. Su estructura de color negro logra retener prácticamente el 100% de la energía proveniente del sol, calentando con gran rapidez el agua. Al mismo tiempo, el sistema modifica los enlaces intermoleculares del agua y perfecciona el proceso de evaporación.
Resultados concretos y ventajas con respecto a otros sistemas
De acuerdo a los resultados obtenidos por los investigadores, la actuación en conjunto de todos estos factores permite que la nueva tecnología alcance una eficiencia casi total en la purificación del agua. Experimentos efectuados en laboratorio demuestran que con este método se eliminan contaminantes como orina, colorantes, detergentes, glicerina y hasta metales pesados, volviendo potable al agua y apta para el consumo humano.
Otro punto clave de la nueva tecnología es que los paneles han sido diseñados para poder girarse y mantener así un ángulo de exposición constante al sol, algo que no es logrado por otros sistemas porque obligatoriamente deben flotar de modo horizontal sobre el agua. Lógicamente, esto incrementa la eficacia de la tecnología porque facilita un mayor aprovechamiento del recurso.
Además, los nuevos paneles de aluminio incorporan una superficie con ranuras abiertas que simplifica su limpieza. Hay que tener en cuenta que uno de los mayores problemas en otros sistemas radica en la concentración y acumulación de los contaminantes sobre las estructuras, un aspecto que reduce notablemente su eficacia. Esta innovadora tecnología supera este escollo gracias a su diseño, haciendo más rápida y segura la eliminación de las suciedades.
Como este desarrollo alcanza gran eficiencia y al mismo tiempo es económicamente viable en distintos contextos, podría convertirse en una herramienta vital en áreas del planeta donde el agua potable es cada vez más escasa y preciada al mismo tiempo.
Fuente: Agencia ID.
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