Steve Jobs es recordado como uno de los visionarios más influyentes del mundo de la tecnología, gracias a innovaciones como el iPod, el iPhone o el iPad. Pero su legado no se limita a los dispositivos, sino también a las enseñanzas que dejó a sus empleados más cercanos.
Más allá de ser un genio creativo, Jobs era también un mentor que alentaba a su equipo a dar lo mejor de sí mismos, y para lograrlo tenía una regla tan sencilla como poderosa, que ahora la ciencia respalda y le da la razón.
La regla de Steve Jobs: camina para pensar mejor
Cuando Jobs se enfrentaba a decisiones importantes dentro de la compañía o desafíos personales complejos, tenía un hábito inusual, pero tremendamente efectivo: daba largas caminatas.
Según quienes le conocieron, como su biógrafo Walter Isaacson, Jobs utilizaba estas caminatas no solo como una forma de relajarse, sino también como su técnica preferida para resolver problemas.
Para él, caminar le ayudaba a ordenar sus ideas, tomar mejores decisiones e incluso ser más inteligente. Lo que en su momento podía parecer una excentricidad más de Steve Jobs, con el tiempo ha sido respaldado por estudios científicos que confirman los beneficios cognitivos de caminar.
Hoy sabemos que este sencillo hábito tiene bases sólidas en la neurociencia y que su impacto en nuestra capacidad de pensamiento y creatividad es más profundo de lo que parece.
Cuando caminas, no solo estás moviendo tu cuerpo, sino que también estás activando tu mente. La neurociencia explica que este movimiento físico genera cambios positivos en tu cerebro.
Caminar estimula la circulación sanguínea, lo que mejora el suministro de oxígeno y nutrientes al cerebro, favoreciendo su funcionamiento. Esto se traduce en una mayor capacidad para generar ideas, tomar decisiones y encontrar soluciones a problemas complejos.
Los beneficios de caminar para tu mente
- Mayor creatividad: Caminar favorece la aparición de nuevas ideas y conexiones innovadoras. Por eso es especialmente útil cuando te enfrentas a problemas que requieren soluciones fuera de lo común.
- Mejora la capacidad para resolver problemas: Al cambiar de entorno y moverte físicamente, ayudas a tu cerebro a romper patrones de pensamiento rígidos y a encontrar caminos alternativos.
- Reduce el estrés: Caminar disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que te permite pensar con mayor claridad.
- Incrementa la concentración: Tras una caminata, tu mente regresa al trabajo con mayor enfoque y energía, lo que te ayuda a ser más productivo.
- Estado mental óptimo: Caminar combina un estado de alerta con un movimiento constante que evita que te obsesiones con un único pensamiento, lo que facilita encontrar soluciones desde diferentes ángulos.
¿Cómo funciona la regla de los 10 minutos de Steve Jobs?
La regla que Steve Jobs aplicaba es simple, puesto que si llevas más de 10 minutos intentando resolver un problema sin éxito, levántate y da un paseo. No necesitas largas caminatas; basta con moverte por tu entorno, desconectar de la pantalla y permitir que tu mente fluya mientras caminas.
Jobs no solo tenía una intuición brillante para crear productos tecnológicos, sino también para comprender cómo funciona nuestra mente. Así que, la próxima vez que te enfrentes a un desafío, haz lo que él hacía: levántate, ponte en movimiento y deja que tu cerebro haga su magia.
Fuente: Agencia ID.
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