Inés Jiménez Palomar, científica emprendedora

La doctora Inés Jiménez Palomar, directora general de inMateriis, compartió con la Agencia Informativa Conacyt los caminos que la llevaron a establecerse como investigadora y emprendedora en el campo de las aplicaciones biomédicas.

A sus 30 años ya ostenta el título de doctora en ciencias de los materiales, grado que obtuvo en la Universidad Queen Mary de Londres, en Inglaterra. Es egresada de esta misma universidad de la carrera de ingeniería biomédica y ciencias de los materiales, así como de la maestría en ingeniería de los materiales en medicina.

Nacida en Guadalajara, Jalisco, desde los 16 años la joven ya sabía que para su futuro profesional buscaría combinar la biología con alguna ingeniería, a fin de “entender el cuerpo y poder aportar conocimiento en un área de valor”.

Con ese objetivo en mente, la estudiante cursó las materias durante el bachillerato que la ayudarían en un futuro a ingresar en una universidad que ofreciera programas de estudio en los temas de su interés. Al cumplir los 19 años se fue a Londres, donde comenzó su formación profesional. Tras cursar el primer año de ingeniería, la universidad le ofreció combinar sus estudios con una maestría, para lo cual solo debía tomar cursos adicionales y mantener su buen promedio.

“Cuatro años y dos tesis después, me gradué en 2008 como ingeniera y maestra”, compartió Jiménez Palomar. La joven investigadora decidió entonces continuar con su formación académica, para lo cual su alma mater, la Universidad Queen Mary de Londres, le ofreció beca completa y la libertad de tener el proyecto, laboratorio y supervisor de su elección.

Sus estudios de posgrado en esta etapa fueron auspiciados por el Engineering and Physical Sciences Research Council (EPSRC), institución especializada en física e ingenierías equivalente en Inglaterra a las funciones que en México tiene el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

“Me especialicé en el estudio del hueso como un material, ya sin nada de los componentes geométricos, solamente la combinación del colágeno con proteínas y cerámica”. En 2013 se recibió como doctora al presentar su tesisPropiedades mecánicas del hueso al nivel sub-lamelar.

Más tarde, esta línea de investigación sería la detonadora de la empresa que creó la investigadora, ahora también candidata al Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

En México sí se puede

Tras ocho años de vivir en el extranjero, la doctora Inés Jiménez Palomar regresó a México en febrero de 2012, con la firme convicción de crear una empresa. “Yo sabía que no quería quedarme en el ámbito de la academia, porque yo veía más valor en hacer un producto, algo que se valorara y causara un impacto, cosa que a veces en la academia se pierde un poco porque están en otros objetivos”.

Sin embargo, concedió que la academia es un eje vital para la investigación, por lo cual continuó con colaboraciones con este sector.

“Me encontré con muchas barreras, personas que decían que en México no se puede (crear una empresa en temas de innovación). ¡Cómo no! Tenemos todo igual, estamos igual que en Inglaterra, todo ese pensamiento negativo es psicológico”, exclamó la doctora.

Al poco tiempo, la emprendedora buscó fondos de varias instituciones, como el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) o el Conacyt, que buscaban apoyar la ciencia e innovación a nivel industria. “Así empecé a evolucionar la idea, formar mi equipo y liderarlo”, acotó.

Algunos de los fondos a los que ha tenido acceso la empresa han sido al Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) y al Fondo de Innovación Tecnológica (FIT) por parte de Conacyt, además de un Fondo Nacional Emprendedor del Inadem.

La búsqueda de personal calificado

Encontrar colaboradores con los conocimientos requeridos fue un reto para la emprendedora. Los métodos tradicionales, como bases de datos y bolsas de trabajo de universidades, no resultaron útiles para la naciente empresa. “Me acerqué a las comunidades de geeks, de makers y de emprendedores; aquí en Guadalajara hay muchísimo y están en boom. Así he hecho varias adquisiciones de personal, creo que son muy importantes”.

Sobre estos movimientos, Jiménez Palomar señaló que estos grupos tienen una dinámica interesante y se mantiene al tanto de sus actividades e iniciativas. “Estoy muy contenta con todo ese movimiento porque es gente que quiere hacer cosas de alto valor”.

Una de las comunidades que visitó y de la cual se hizo miembro fue de Geek Girls MX, plataforma integrada por mujeres apasionadas por la tecnología y en pro del emprendimiento femenino. De este grupo salieron dos colaboradoras (ingeniera química y diseñadora gráfica) para inMateriis.

En septiembre de 2013, habiendo superado los obstáculos y probando el error de aquellas voces que no confiaban en su proyecto, nació inMateriis, empresa jalisciense enfocada en promover la gestión de ciencia y tecnología, facilitar un lugar de trabajo para que gente con talento pueda interactuar e impulsar proyectos y desarrollar materiales para la industria de impresión 3D.

Entre los proyectos que trabaja la empresa, por ahora orientados al área de la salud, destacan implantes óseos maxilofaciales fabricados en impresión 3D y el diseño y producción de un material biocompatible hecho a partir de una bacteria, con el objetivo de utilizarlo para prótesis impresas en 3D.

La empresa cuenta con convenios de colaboración con instituciones a nivel local, nacional e internacional, entre las cuales resaltan trabajos con la Universidad de Guadalajara, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Guadalajara, el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ) y la Universidad de Nottingham, Inglaterra.

Al momento, el equipo liderado por Jiménez Palomar se compone por un ingeniero biomédico, un maestro en ciencias de productos forestales, una ingeniera bioquímica, un becario estudiante de ingeniería biomédica, un maestro en diseño de prótesis, una maestra en administración y finanzas, una doctora en administración y una diseñadora gráfica.

Fuente: CONACYT.