Mariene Gutiérrez, una travesía energética por Europa

Hace 14 años Mariene Gutiérrez Neri salió de México para estudiar una maestría en ingeniería energética y medio ambiente en la Universidad de Sheffield, Inglaterra.

Esa estancia, que vislumbraba por un año, se extendió a cuatro tras la oportunidad de realizar el doctorado. En su travesía por Europa la movilidad fue una constante y su crecimiento profesional la llevó a terminar el posgrado en Utrecht, Países Bajos.

A una década de cambiar de residencia en el viejo continente, esta joven mexicana originaria de Coahuila trabaja para EBN, la compañía estatal holandesa de petróleo y gas, donde enfoca su trabajo en el área de ingeniería de yacimientos.

De la mano de estudiantes de posgrado realiza también investigación en dichas áreas de campos maduros y en la posible combinación de hidrocarburos con geotermia, debido a que tiene a su cargo la generación de proyectos en colaboración con diversas instituciones. Actualmente lidera líneas de colaboración con la Universidad Tecnológica de Delft y con la Universidad de Groningen.

Desde Utrecht, la histórica ciudad donde habita y en la que se erigen edificios monumentales, comparte con la Agencia Informativa Conacyt parte de esta historia que comenzó a escribirse gracias a que obtuvo una beca para el extranjero del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Interés por el sector energético

Mariene Gutiérrez Neri se graduó de la carrera de ingeniería mecánica en el Instituto Tecnológico de La Laguna, eligiendo el sector energético como área de interés. Convencida de la necesidad de especializarse, emprendió su aventura académica para estudiar la maestría en Inglaterra y “por azares del destino” tuvo la oportunidad de seguir adelante y empezar el doctorado en el estudio de aguas subterráneas, también en la Universidad de Sheffield.

El excelente trabajo que realizó y los contactos que fue generando con diversas universidades europeas a lo largo de cuatro años, hizo que las oportunidades se le abrieran para concluir sus estudios en los Países Bajos.

“El proyecto en que participaba en la Universidad de Sheffield era apoyado por la Comisión Europea. Éramos un consorcio de instituciones y universidades de diferentes países en Europa, entonces entré en contacto con el grupo de investigación de la Universidad de Utrecht y, como teníamos temas en común, me ofrecieron la oportunidad de pasar unos meses con ellos para escribir una publicación”, narra.

El trabajo —su mejor carta de presentación— hizo que al poco tiempo le ofrecieran unirse a ese equipo de manera permanente. Aceptó la propuesta y se mudó a los Países Bajos a concluir el doctorado en ciencias de la Tierra con especialidad en hidrogeología, área de la ciencia que estudia el movimiento de fluidos en el subsuelo, por ejemplo el agua pero también el gas o el petróleo.

Fue así como empezó a especializarse en su actual área de análisis, colaborando primero con una consultoría que se dedicaba a proyectos de geotermia somera y profunda.

Se dice que la suerte es de quien la encuentra y Mariene nunca dejó de buscarla. Un par de años después de concluir el doctorado y trabajando en la consultoría, hizo en paralelo un posdoctorado de dos años en la Universidad Libre de Ámsterdam. Ahí su trabajo se enfocaba en el secuestro de dióxido de carbono en reservorios depletados de gas.

El conocimiento que adquirió en el área de hidrocarburos fue un factor decisivo para que, desde hace cuatro años, trabaje en EBN y realice investigación a través de la asesoría de estudiantes. A la fecha ha dirigido en total ocho tesis de maestría y una de doctorado, todas enfocadas en la ingeniería de yacimientos con aplicaciones en geotermia, gas y petróleo.

“En los últimos años he podido generar los proyectos, contactar las universidades para investigar ciertos aspectos. Ahora me interesa la sinergia entre geotermia e hidrocarburos y para ello trabajo con dos universidades para encontrar las posibles combinaciones entre geotermia con gas y petróleo, si pueden producirse al mismo tiempo o si es factible utilizar la geotermia para desarrollar costo-efectivamente campos que son muy pequeños”, dice.

Investigación aplicada

De voz alegre y llena de energía, Mariene Gutiérrez explica que el proyecto que lleva a cabo con la Universidad de Groningen estudia las posibilidades de aplicación en campos maduros de gas. Y es que, casi al final de la vida productiva de este tipo de campos se produce mucha agua, por lo que el objetivo de este trabajo es determinar de qué manera puede utilizarse dicho recurso en aplicaciones de geotermia.

“El agua que se produce es muy caliente, entonces analizamos cuáles son las posibilidades y qué tan factible es realizar un proyecto de energía geotérmica que use el calor directo”, abunda.

La investigación con estudiantes de la Universidad Tecnológica de Delft está orientada al análisis de campos marginales (pequeños), los cuales no pueden ser explotados económicamente debido a que los volúmenes que se producen son insuficientes.

“Estudiamos qué pasaría si al mismo tiempo se desarrolla un proyecto geotérmico, que se pueda hacer en conjunto con el desarrollo del campo de gas. Así se investiga si primero se desarrolla un proyecto de geotermia y luego se reúsan los pozos y/o las instalaciones para producir el gas; o viceversa, si primero se produce el gas que será en volúmenes marginales y posteriormente se realiza el proyecto de geotermia para justificar el desarrollo y mejorar el modelo económico”, detalla.

A la par se investigan los impactos ambientales, la normatividad y los permisos en la materia, así como la complejidad que existe de combinar dos técnicas y dos áreas completamente diferentes, pero que a su vez comparten diversas cuestiones en su ciclo de vida, por ejemplo la exploración y perforación de pozos. Ambos proyectos son de nivel posdoctoral.

Gutiérrez Neri refiere que era natural su inclinación al área de geotermia y las energías renovables tras doctorarse, pero con el tiempo decidió dirigir su carrera a los hidrocarburos porque se trataba de un reto que le brinda la oportunidad, en algún momento, de regresar a México a aplicar sus conocimientos.

“La ingeniería de los yacimientos para hidrocarburos es un área que ofrece muchísimos retos porque es muy compleja, además de que es muy internacional, la verdad es que en hidrocarburos puedes trabajar en muchas partes del mundo, obviamente también en México”, añade.

Desafíos

A sus 37 años de edad, la doctora Mariene Gutiérrez resalta que la experiencia y formación profesional que ha adquirido en esta etapa de su vida es una de sus mayores satisfacciones.

“Honestamente la combinación de ser mujer y ser mexicana ha sido algo interesante, porque es un área en la que mujeres somos minoría y en la que no he encontrado aún a otro mexicano trabajando en esta parte de Europa. Esos dos aspectos han sido también parte de los desafíos”, dice.

Además —enfatiza— es gratificante que a través de ella se tenga otra referencia de México desvinculada de los aspectos negativos, para que se reconozca el país como un semillero de talentos, que cuentan con buen nivel de formación y que van a Europa a especializarse.

“Es muy bueno que vean que estamos trabajando y con la oportunidad de programas como las becas de Conacyt, nos estamos fogueando en el exterior para eventualmente regresar y devolver a México un poco de lo que hemos aprendido y contribuir con la experiencia que hemos generado”, indica.

Respecto a la experiencia que le significó adaptarse a nuevas culturas, explica que no es sencillo iniciar una vida de nuevo en cada uno de los países en los que ha radicado; pero con el paso del tiempo ha podido adaptarse.

“Nunca es fácil, pero lo que me ha ayudado es que ha habido muy buena compatibilidad con los holandeses por su manera de ser, de trabajar y de relacionarse. Además ha influido positivamente el hecho de que he estado activa en temas que ofrecen muchos retos, en los que puedes seguir creciendo profesionalmente, lo que me ha permitido integrarme a la sociedad holandesa, aprender el idioma, sus costumbres y su cultura; entender de dónde proviene su idiosincrasia y aprender a relativizar qué es México y apreciarlo mucho más”, confiesa.

Red de Talentos

Independiente a su trabajo, Mariene Gutiérrez forma parte de la Red de Talentos Mexicanos, Capítulo Holanda, una iniciativa de los connacionales que habitan en esas latitudes y reconocida por el Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME).

Su participación está enfocada en el área de energía y hace sinergia con otros mexicanos con el propósito de tejer lazos de colaboración entre México y los Países Bajos en campos culturales, económicos, académicos, migración, industrias creativas y comunicación, entre otros.

“Por contactos en común llegué a la Red y resultó que buscaban a alguien que los apoyara en los temas de energía porque no había nadie en el tema y fue así que caí como ‘anillo al dedo’”, señala.

Hace poco más de dos años que colabora con esta estructura para identificar oportunidades de proyectos, alianzas estratégicas y oportunidades de negocios para acercarse más a México.

“Mi idea es reunir a expertos de la industria para ofrecer asesorías o capacitación, unirnos a programas que estén en desarrollo en las universidades que cuentan con el área de energía”, expresa.

El planteamiento de Mariene Gutiérrez es apoyar en cursos, seminarios o talleres, para lo cual se pone a disposición de las instituciones interesadas en reforzar sus programas e incluso colaborar con líneas de investigación.

Travesía

Mariene Gutiérrez se define como una persona alegre y optimista. Al hacer una retrospectiva, recuerda que hace 14 años no se imaginó que su estancia por Europa se prolongaría; no obstante, reconoce que no opuso resistencia a las oportunidades que fueron presentándose en el camino.

“Estar aquí me ha vuelto un poco más realista, más directa, eso me ha ayudado a definir mejor las cosas y a comunicarme mejor. Me gustan los retos, eso es lo que me mueve y me impulsa a seguir creciendo y aprendiendo”, enfatiza.

Un nuevo reto que vislumbra es aplicar en México el conocimiento que ha adquirido en tierras bajas. Entre sus planes está volver al país, sobre todo por la evolución que está teniendo el sector energético.

Fuente: CONACYT.