Sin acceso a la información científica no se puede hacer investigación de calidad, indicó la directora adjunta de Desarrollo Científico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Julia Tagüeña Parga.
En la presentación del evento Entre Pares, que se realizará el 5 y 6 de septiembre en el Centro Cultural Bicentenario de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, subrayó que uno de los aspectos fundamentales para hacer investigaciones es tener acceso al conocimiento que se genera en otras partes del mundo.
Por tal razón, hace cinco años se creó el Consorcio Nacional de Recursos de Información Científica y Tecnológica (Conricyt), el cual actualmente provee de información científica a 523 instituciones de educación pública y privada a nivel superior, centros de investigación, institutos de salud y hospitales de alta especialidad, entre otros.
En la conferencia de prensa, la coordinadora general del Conricyt, Margarita Ontiveros y Sánchez de la Barquera, detalló que este consorcio tiene acceso a 14 mil 371 títulos de revistas científicas, 121 mil 70 títulos de libros electrónicos y 130 bases de datos referenciales de tesis, patentes, casos clínicos y fármacos.
Asimismo, tiene acceso a dos herramientas clínicas médicas, cuatro herramientas para el registro y análisis de la producción científica, mil 578 títulos de revistas científicas de acceso abierto y 60 editoriales.
Para tener acceso a esta información, el consorcio hace un inversión de aproximadamente mil 300 millones de pesos al año, señaló el director adjunto de Planeación y Evaluación del Conacyt, Víctor Carreón Rodríguez.
Destacó que de esta inversión, el Conacyt aporta aproximadamente 40 por ciento, es decir más de 500 millones de pesos, el resto es aportado para las universidades y centros de investigación que conforman el consorcio.
Entre las instancias fundadoras se encuentran la Secretaría de Educación Pública (SEP), Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Instituto Politécnico Nacional (IPN), Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y la Universidad de Guadalajara.
“Hace unos 10 o 15 años, mucho antes de que se creara el Conricyt, era muy complicado y costoso acceder a las publicaciones (…) Uno podía leer un artículo hasta uno o dos años después de que se publicaba, lo cual nos ponía en desventaja porque cuando uno leía el texto, el autor ya nos llevaba varios años de ventaja”, recordó Víctor Carreón.
Estas estrategias han acortado el tiempo de espera de consulta y han generado que los investigadores y estudiantes tengan acceso a este conocimiento que se genera en las mejores universidades y centros de investigación del mundo, para que ellos puedan aprovecharlo y generar nuevos y mejores estudios.
La idea es que con este mayor acceso a la información científica, los investigadores mexicanos sean líderes y no solo seguidores en la producción de conocimiento, destacó.
Subrayó que en el evento Entre Pares se presentará un estudio que realizó la consultora SCImago Research Group sobre el impacto que ha tenido el Conricyt en la producción científica a lo largo de estos cinco años.
El director general del Sistema de Bibliotecas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Luis del Castillo, mencionó que Entre Pares será un espacio para el diálogo entre investigadores consolidados y jóvenes investigadores en el cual se compartirán experiencias para publicar en revistas científicas de prestigio mundial, entre muchos otros temas.
Fuente: CONACYT.
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