El arbusto Thevetia peruviana, conocido comúnmente como campanita, prolifera ampliamente desde Estados Unidos hasta Argentina. Por su alta capacidad de producción de aceite, investigadores de la Unidad Mérida del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) han encontrado un alto potencial de uso como biocombustible para la industria automotriz.
Entrevistado por la Agencia Informativa Conacyt, Luis Felipe de Jesús Díaz Ballote, investigador del Laboratorio de Producción y Caracterización de Biocombustibles del Departamento de Física Aplicada del Cinvestav, señaló que la semilla de Thevetia peruviana contiene hasta 40 por ciento de su peso en aceite, lo que permite que sea tan viable como la Jatropha curcas, usada frecuentemente para la producción de biocombustible.
De acuerdo con el investigador, el aceite y su correspondiente biodiesel es caracterizado en el laboratorio mediante técnicas analíticas modernas, como la resonancia magnética nuclear, la termogravimetría, espectroscopías UV e infrarroja, cromatografía de gases y la determinación de sus propiedades físicas y químicas, como la gravedad específica, viscosidad, acidez, yodo, saponificación y peróxido.
Los parámetros de calidad del biocombustible obtenido del aceite de esta especie se encontraron dentro de las especificaciones críticas de calidad listadas en el estándar ASTM D6751, con lo que se comprueba su viabilidad como fuente de energía en vehículos automotrices. De igual manera, a lo largo de cinco años de investigación, Thevetia peruviana ha demostrado potencial para diversos usos agrícolas y anticorrosivos.
“Esta planta puede servir para producir miel porque tiene flores que pueden ser útiles para alimentar abejas; a partir de los restos que sobran al exprimir el aceite se forma un cake (pastel) que tiene alto contenido en proteínas, por lo que puede funcionar como alimento para animales; y también estamos haciendo una investigación sobre el uso de los extractos de la flor, la hoja y del fruto como inhibidores de la corrosión”, apuntó Díaz Ballote.
Algunos de los resultados representativos de la propuesta de generación de soluciones a partir de Thevetia peruviana para reducir la velocidad de corrosión de algunos metales han sido publicados en la revista Journal of Physics D: Applied Physics, con el título Effect of commercial metals (Al, Cu, carbon steel, and Zn) on the oxydation of soy-biodiesel y en la revista Electrochemistry Communications, con el título Corrosion behavior of aluminum exposed to a biodisel, en 2009.
“Por esas características pensamos que puede ser una alternativa para la producción agrícola y tener un impacto social y económico para la gente del campo, quienes pueden producir esta planta y obtener ingresos a partir de la generación de biodiesel, alimento para animales, inhibidores de corrosión y diversos beneficios económicos”, señaló.
Uso de biocombustibles en la región sureste
De acuerdo con Díaz Ballote, uno de los proyectos futuros del laboratorio es ofrecer los servicios de evaluación de calidad a todos los interesados en la producción de biocombustibles en el estado de Yucatán, con la finalidad de promover el uso de estos materiales. “Es muy importante evaluar la calidad del biocombustible porque, aunque cualquiera puede decir que en su casa lo produce, si no tiene la calidad adecuada no se puede usar en un vehículo de combustión interna”, apuntó.
La norma europea EN 14214 y la norma americana 5767 determinan una lista de pruebas que todo combustible debe superar para poder ser usado en un automóvil, y cuando se emplea un combustible de una calidad menor, las compañías no hacen válidos sus servicios de garantía. “Por eso necesitamos que los que producen este combustible tengan un lugar donde llevarlo, evaluarlo y certificar para que pueda ser utilizado en vehículos con motores diesel”, agregó el investigador.
A pesar de que en la literatura científica se conocen diversas plantas cuyas semillas tienen una capacidad elevada para la producción de aceite, los investigadores del Cinvestav decidieron buscar una especie bien adaptada en Yucatán para promover el potencial de esta industria en la región sureste.
“Tenía que ser abundante porque de lo contrario no podríamos producir mucho aceite. Evaluamos varias plantas que hay en parques, jardines, montes y bosques de la localidad y vimos que Thevetia peruviana es la que más aceite nos dio”, finalizó Díaz Ballote.
Fuente: CONACYT.
IMPORTANTE:
Sí: El usuario podrá preguntar, felicitar, realizar críticas constructivas y/o contribuir con opiniones relevantes en el campo de la ingeniería e infraestructura.
No: Molestar, intimidar o acosar de ninguna manera.Tampoco utilizará el espacio para la promoción de productos o servicios comerciales, así como de cualquier actividad que pueda ser calificada como SPAM.
Para saber más consulta los Términos de Uso de INGENET.