La doctora Karina Garay Palmett es una joven investigadora del Departamento de Óptica del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), apasionada por las matemáticas y dedicada recientemente al campo de la óptica cuántica.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, la investigadora originaria de Colombia narró que llegó a México para realizar sus estudios de posgrado en el CICESE, después de haber cursado la licenciatura en matemáticas y física en la Universidad del Atlántico, en su país natal.
“He sido beneficiada de este país totalmente, yo agradezco mucho el acceso a la beca, de venir de un país donde esa opción no existe, aquí se me dio la oportunidad desde la maestría misma, a través de un programa bilateral”, comentó.
Al terminar su maestría y doctorado en el Departamento de Óptica del CICESE, Garay Palmett se incorporó al Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde estuvo cuatro años como investigadora posdoctoral.
De teórica a experimental
Su inclinación por las matemáticas y su fascinación por resolver problemas orientó a Karina Garay a abordar la óptica desde una perspectiva teórica en su etapa como estudiante; sin embargo, en sus estudios más recientes se ha dedicado al desarrollo de experimentos en laboratorio.
“Yo tomo un resultado y no sé en principio qué es. Utilizar todas tus herramientas numéricas y de teoría y que al final puedas explicar eso de una manera que no deje lugar a dudas, creo que eso lo valoro mucho”, explicó.
Aclaró que sus estudios de posgrado, aunque teóricos, no estaban lejos de la experimentación, pues siempre fueron pensando que eventualmente contaría con un laboratorio, por lo que la teoría fue acompañada de la propuesta de un diseño experimental.
“Todo ese background teórico fue precisamente para poder diseñar lo que ya implementamos”, enfatizó la doctora, miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Linoc
Sobre su proyecto más destacado, la doctora Karina Garay explica que se trata de la creación del Laboratorio de Interacciones No Lineales y Óptica Cuántica (Linoc), actualmente en proceso de equipamiento con financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
“Es un laboratorio que empezó desde cero, desde un espacio vacío, y entonces ya ahora ver que se me aprobaron los proyectos, que hay equipo, que hay que echarlo a andar, vienen estudiantes, es un reto pero satisfactorio, ahora que finalmente puedo decir que aquí están los primeros resultados del trabajo”, comentó.
Apuntó que si bien sus estudios de maestría y doctorado también han sido fases satisfactorias de su carrera como científica, es la etapa actual en que percibe la aplicación de todos sus conocimientos.
“Enfrentarme yo misma a escribir los proyectos, buscar los recursos, tener estudiantes y preocuparme por ellos, en ese sentido me ha ido bastante bien, tengo un grupo bastante grande, verlos a ellos también motivarse con lo que se está haciendo en laboratorio, yo creo que ha sido el principal proyecto de todo este proceso”, subrayó.
Amor por las matemáticas
Aunque su licenciatura fue en matemáticas y física, Karina Garay afirma que las matemáticas siempre han sido su materia predilecta, lo que atribuye a la formación que tuvo desde su hogar, a través de su madre.
“A mi mamá era lo que más le gustaba y se preocupaba mucho porque nosotros tuviéramos una buena formación en esa área en particular, es por eso que a nivel de licenciatura mi perfil es más hacia el análisis matemático que hacia la misma física”, relató.
Recordó que su interés por la óptica surgió tras concluir su carrera, en el periodo que trabajó como maestra de preparatoria en Colombia, donde comenzó a estudiar óptica de forma autodidacta y como parte de las clases que impartió.
“Ahí fue como me quedó muy en claro que era un área en la que me podía desenvolver, tiene mucho que dar, me sorprende cada día; yo al momento de buscar una maestría no me puse a buscar en distintas áreas, yo sabía que era óptica lo que quería estudiar”, aseveró Garay Palmett.
Becaria Conacyt
La ausencia de un sistema de becas en su país de origen llevó a Karina Garay a buscar oportunidades en México y así atendió una convocatoria para obtener una beca de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a través de un programa bilateral entre México y Colombia.
“Así fue como llegué al CICESE, venía solo por la maestría, tenía que regresarme a Colombia y estar un tiempo equivalente al que estuve becada, trabajar allá para luego poder aplicar a la misma beca”, apuntó.
Sin embargo, tras seis meses de haber regresado a Colombia, tuvo la oportunidad de que su asesor de maestría la becara por medio de un proyecto de investigación y posteriormente recibió una beca del Conacyt para terminar la segunda parte de sus estudios de doctorado.
“No digo que todo es color de rosa, son convocatorias, te tienes que esmerar, tienes que esforzarte por convencer de que la idea que quieres desarrollar en efecto la vas a hacer y vas a hacer todo lo que sea posible para alcanzar tus objetivos”, reconoció Garay Palmett.
Expresó su agradecimiento con México y especialmente con el Conacyt, ya que no solamente ha sido becaria sino que ha recibido financiamiento para tres proyectos desarrollados en su etapa como investigadora.
“Trabajar con los estudiantes ha sido bastante gratificante, con mis colegas, este es un país que yo quise desde el primer momento, la primera persona que me recibió es una mexicana que no me considera amiga, somos hermanas, entonces siempre esa conexión con las personas de aquí lo ayuda a uno”, finalizó.
Fuente: CONACYT.
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