Reconocen tesis de estudiantes del Inecol

Cuatro alumnos del Posgrado en Ciencias Biológicas del Instituto de Ecología A.C. (Inecol), institución perteneciente a la red de centros públicos de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), fueron reconocidos por sus investigaciones sobre aspectos ecológicos de la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas, en Veracruz.

Los estudiantes galardonados fueron Diana Ahuatzin Flores, Erick Corro Méndez, Reuber Antoniazzi-Jr y Renato Portela Salomão, quienes presentaron sus trabajos de investigación en el marco del 50 aniversario de la Estación de Biología Tropical “Los Tuxtlas”, del Instituto de Biología (IB) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Hormigas, plantas y paisaje perturbado

Ahuatzin Flores, Corro Méndez y Antoniazzi-Jr son los autores del trabajo titulado Diversidad ecológica, funcional y de interacciones ecológicas involucrando a las hormigas dentro de paisajes tropicales altamente perturbados, investigación asesorada por los doctores Wesley Dáttilo y Armando Aguirre y enfocada en modelar cuáles son los componentes que estructuran la diversidad ecológica, la diversidad funcional y las interacciones entre plantas y hormigas expuestas a la perturbación ambiental a nivel local y de paisaje.

Los estudios realizados para la elaboración de este trabajo se llevaron a cabo en un ecosistema de selva alta perennifolia localizado en la parte norte de la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas. Ahuatzin Flores indicó que el trabajo se realizó en lo que los biólogos llaman paisajes, es decir, extensiones espaciales con diversos componentes físicos, químicos y biológicos.

En este proyecto, el estudio de los paisajes involucró conocer las características de los remanentes de selva que se han fragmentado a causa de la deforestación y los diversos ambientes que se han formado a su alrededor a causa del cambio de uso de suelo.

La fragmentación es el proceso en el que un hábitat se va dividiendo, dando como resultado fragmentos de menor tamaño que el original e importantes cambios ambientales que afectan la abundancia de las especies de flora y fauna, pues se ven aisladas de los demás fragmentos. Entre los factores más importantes que causan que el paisaje se fragmente, se encuentra el cambio de uso de suelo para fines de cultivo, para la explotación ganadera y para realizar asentamientos urbanos.

“La fragmentación y la pérdida de hábitat afectan las respuestas ecológicas de los organismos, las especies se ven afectadas a causa de algunos cambios a nivel microclimático en la temperatura, la humedad y algunos otros aspectos bióticos como la hojarasca y la cobertura de bosque, además de factores a una escala de paisaje como el porcentaje de bosque o la diversidad de ambientes que componen un paisaje”, explicó la investigadora.

Entre los resultados que arrojó la investigación, Ahuatzin Flores destacó que se encontró efecto de la pérdida de hábitat y la fragmentación en la diversidad de especies, así como en la diversidad de grupos funcionales en los ecosistemas más perturbados.

En la interacción entre plantas y hormigas se encontró que algunas de estas interacciones son estables a las perturbaciones microclimáticas y de nivel de paisaje en el hábitat. Asimismo, se encontró que la cantidad de ambientes que rodean los remanentes de selva son importantes para que exista mayor diversidad de interacciones entre plantas y hormigas.

“La transformación de estos ecosistemas, que está dada por la pérdida de hábitat y la fragmentación, es una de las principales amenazas que afectan la diversidad biológica. La selva alta perennifolia es uno de los ecosistemas terrestres más diversos y más amenazados por la actividad humana, por lo que es importante estudiar cuál es el impacto de la transformación del paisaje en la biodiversidad”.

Escarabajos estiercoleros

La investigación de Renato Portela Salomão titulada ¿Cómo la condición corporal de los escarabajos del estiércol es afectada por parámetros ambientales en un paisaje fragmentado?, asesorada por los doctores Mario Enrique Favila Castillo y Daniel González Tokman, se llevó a cabo en la Reserva de Los Tuxtlas, en la región contigua a Catemaco.

“Lo que hice fue medir los datos corporales de los escarabajos, como la cantidad de grasa corporal, la cantidad de masa muscular, el peso total y el tamaño de diferentes individuos de tres especies modelo que sirvieron como un reflejo de cómo las especies de escarabajos pueden estar comportándose frente a la fragmentación del hábitat”, precisó el biólogo.

De las tres especies analizadas, el escarabajo Onthophagus rhinolophus, de acuerdo con la literatura existente, es una especie sensible a la perturbación del hábitat, mientras que las otras dos, llamadas Canthon cyanellus y Onthophagus batesi, son reconocidas cómo resilientes a la fragmentación.

Entre los hallazgos que arrojó la investigación, Portela Salomão destacó que las poblaciones de Onthophagus rhinolophus presentaron un bajo peso corporal y masa muscular en sitios donde también había primates; en los Onthophagus batesi, se observó que mientras más conectado estuvieran los fragmentos de selva entre sí, su condición corporal mejoraba; mientras que los escarabajos Canthon cyanellus mostraron una peor condición corporal al encontrarse en fragmentos con diversidad de cobertura vegetal, aunque los escarabajos eran más grandes en dichos sitios.

Asimismo, el investigador explicó que los escarabajos estiercoleros son reconocidos como recicladores de materia orgánica, removiendo materia en descomposición como hojas, excremento o carroña del suelo, reincorporando esos nutrientes en el interior de la tierra, pues construyen galerías en el subsuelo que además ayudan a su aireación.

Fuente: Agencia ID.