Las microempresas en México, de acuerdo con la Secretaría de Economía (SE), representan 95 por ciento del total de las empresas y 40 por ciento del empleo en el país, además de producir 15 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Pero, ¿cuál es la aportación de las microempresas de subsistencia en la economía nacional? Investigadores de la Facultad de Economía y Relaciones Internacionales (Feyri) de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) desarrollan estudios para reconocer el comportamiento de este tipo de empresas en el mercado.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el doctor Germán Osorio Novela, investigador de la Feyri, describió que la microempresa de subsistencia por lo regular no tiene más de cinco empleados y en la mayoría de los casos, los trabajadores están asociados al núcleo familiar del emprendedor.
No obstante, el distintivo principal de la microempresa de subsistencia es que nace ante una necesidad imperante de ingreso, a diferencia de los negocios que inician para aprovechar una oportunidad en un nicho de mercado no explotado.
“La microempresa de subsistencia nace por una necesidad en un escenario de crisis, desempleo, falta de ingresos, entonces los emprendedores de este tipo de negocios inician con una empresa en un sentido de autoempleo”, enfatizó el investigador.
Mecanismos de sobrevivencia
De acuerdo con el estudio Esperanza de vida de los negocios en México, realizado en 2015 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se calcula que cuando nace un negocio en el país, tiene una esperanza de subsistencia de 7.8 años.
Sin embargo, los economistas de la UABC señalan que en el caso de las microempresas, subsisten —en promedio— durante dos años, por lo que el aprendizaje empírico obtenido a través de la operación del negocio se convierte en una herramienta fundamental.
El doctor Osorio Novela refirió que la literatura establece que las innovaciones tecnológicas permiten a las empresas mantenerse, lo que a nivel de una microempresa de subsistencia, representa el aprendizaje.
“Una microempresa de subsistencia no va a innovar tecnológicamente porque no tiene ni los recursos ni el capital, pero su innovación está en sintonía con el nivel de aprendizaje que logre obtener el empresario”.
La relevancia de la microempresa en la economía nacional es tal que, incluso en aquellas regiones en las que sus sectores están orientados a la exportación de bienes y servicios, figura de manera significativa.
El investigador de la UABC apuntó que en este tipo de economías la representación de la microempresa es por lo menos de 30 por ciento de la población económicamente activa.
“Entonces sigue siendo un sector importante pero nosotros hemos observado que la literatura teórica económica quizá no le ha dado el énfasis que se merece, en el sentido de analizar este sector por la aportación que genera en economías inclusive orientadas a la exportación”.
Ensayos económicos
Resultado de la dedicación al estudio de la microempresa de subsistencia por parte de los investigadores Alejandro Mungaray Lagarda, Natanael Ramírez Angulo y Germán Osorio Novela, la casa editorial Miguel Ángel Porrúa y la UABC publicaron el libro Ensayos económicos sobre microempresas de subsistencia en México.
El doctor Osorio Novela explicó que la publicación es una compilación de una serie de investigaciones que contrastan evidencia empírica con la teoría de la ciencia económica, a fin de abonar al debate sobre el sector de las microempresas de subsistencia y focalizar un marco referencial de análisis.
“Creemos que es una oportunidad para poder representar, en primer momento, la importancia económica que tiene este sector, y segundo, mostrar que existe una vinculación muy estrecha, aunque no siempre evidente, entre lo que dice la ciencia económica con este tipo de microempresa”.
Los autores del libro consideran que en la medida que se conozca el comportamiento de la microempresa de subsistencia en el mercado, podrán generarse iniciativas de política pública orientadas a impulsar el sector.
Fuente: CONACYT.
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