A un costado de la Torre Latinoamericana, sobre Eje Central Lázaro Cárdenas —una de las vialidades más importantes de la Ciudad de México—, destaca un edificio de cinco pisos y numerosos ventanales. Algunos transeúntes observan el inmueble recién remodelado y continúan su camino, otros ingresan para conocer las actividades culturales y educativas que se ofrecen en el Centro Cultural El Rule.
El Centro Cultural El Rule fue creado por el gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México. Desde junio de 2017 está abierto al público con el objetivo de fortalecer diversas artes, orientar sobre los procesos de gestión cultural y fomentar la creación a través del uso de nuevas tecnologías.
La historia del edificio, esencia del Centro Cultural El Rule
El predio donde se ubica el centro albergó, a lo largo de la historia, construcciones concebidas para satisfacer necesidades de distintos grupos sociales; sin embargo, todas estas edificaciones comparten la característica de ser un referente de la época en que existieron.
Durante el gobierno del tlatoani Moctezuma —1502 a 1520—, en el terreno se fundó el Totocalli, una especie de zoológico que reunía animales marinos, aves y mamíferos. En el año 1524, tras la conquista española, los franciscanos edificaron en el sitio el primer convento de su orden en la Nueva España, y entre los siglos XVII y XVIII se construyeron dos capillas en el atrio del convento.
En el siglo XIX, en este espacio existió un hotel que más tarde adquirió y remodeló el empresario de origen inglés Francisco Rule; a partir de ese momento, el edificio fue conocido como El Rule. Luego de varias modificaciones, en 1935, el hotel se convirtió en una sala de cine, misma que tras los sismos de 1985 quedó parcialmente destruida y olvidada, hasta el año 1992, cuando un grupo de artistas capitalinos intervino el lugar.
En 2002, el gobierno del entonces Distrito Federal, en colaboración con la Fundación del Centro Histórico y el World Monuments Fund, inició un proyecto de rescate del edificio al que se sumaría —en 2010— el escritor colombiano Gabriel García Márquez; la intervención de este artista fue uno de los motivos por los que se creó, dentro del Centro Cultural El Rule, la Casa de Colombia en México.
Arte y tecnología en un mismo lugar
El Centro Cultural El Rule está conformado por cuatro áreas que responden a la demanda de grupos particulares, como los artistas, así como a la del público en general, interesado en conocer propuestas de arte contemporáneo o en explorar nuevas formas y medios de expresión digital.
La Galería El Rule, localizada en el primer piso del inmueble, es un espacio donde artistas de distintas disciplinas, tras ser evaluados por un consejo curatorial, exponen sus obras. Esta sala de exhibición está abierta al público y la entrada es gratuita.
“Tratamos de que la galería tenga cierto nivel. Las propuestas son revisadas por un consejo que también evalúa el perfil del artista, esto sin menospreciar a los jóvenes creadores. También se presenta arte de todo tipo: fotografía, arte abstracto y conciertos, es un espacio con una gran variedad”, explicó en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt la historiadora Alejandra Correa González, enlace operativo de la Galería El Rule.
Por otro lado, la Fábrica Digital El Rule es un lugar donde se promueve el uso compartido, crítico y creativo de la tecnología y los medios digitales. Para lograr su objetivo, en la fábrica se llevan a cabo actividades multinivel diseñadas con base en las necesidades de distintos públicos.
También se realizan proyectos de investigación permanentes, relacionados con los temas de software libre y hardware abierto; además, hay una continua colaboración con expertos provenientes de distintas instituciones, quienes a través del programa Voces de Intercambio, comparten sus conocimientos y experiencia.
En el tercer piso del edificio se encuentra la Incubadora de Empresas Culturales, dedicada a la atención de artistas, promotores y gestores culturales interesados en desarrollar proyectos sustentables e independientes.
“Esta incubadora es la única, en el ámbito gubernamental, que está enfocada en empresas culturales y que acompaña al artista durante todo el proceso: desde la idea del creador hasta que este sale con su plan de negocios”, señaló la maestra Marcela Jiménez López, directora del programa Imaginación en Movimiento, el cual se aplica en la Incubadora de Empresas Culturales.
En la incubadora también acompañan a los artistas durante la constitución legal de su empresa y los orientan en materia de derechos de autor, procuración de fondos o registro de patentes.
“Pueden participar en tres modalidades, que son como artistas individuales, ahí entran escultores, cuentacuentos, pintores, etcétera, como colectivo cultural o artístico o como una empresa que ya esté legalmente constituida (…) Deben tener una experiencia comprobable en el ámbito artístico, porque eso nos da la certeza de que es gente que sí quiere vivir del arte y así fomentamos las alianzas”, aclaró.
Otra de las actividades realizadas en la incubadora es un taller, impartido durante el verano, a jóvenes emprendedores interesados en conocer conceptos fundamentales sobre la elaboración de proyectos de negocio.
“Nosotros profesionalizamos sus prácticas de gestión (…) Vienen artistas de todo, pero predominan las artes escénicas, aunque cada curso se incrementan artistas que trabajan con animación o arquitectura”, compartió.
La invitación al programa de incubación de proyectos culturales se publica durante el primer trimestre de cada año, en la página de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
En el cuarto piso del Centro Cultural El Rule se encuentra Casa de Colombia en México, espacio dedicado a la promoción y difusión del arte, la cultura, el turismo y biodiversidad de Colombia. Dentro de su programa de actividades, destacan las exposiciones temporales y presentaciones musicales de agrupaciones colombianas.
Con motivo del verano de 2018, las distintas áreas que conforman el Centro Cultural El Rule realizarán talleres especiales y muestras artísticas dirigidas al público en general y sin ningún costo, las cuales pueden consultarse en redes sociales de la institución.
Fuente: CONACYT.
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