Concebida para ayudar a desarrollar investigaciones en materia de Medicina y Educación, una robot humanoide fabricada en Hong Kong será aplicada para la tarea de neutralizar los efectos globales del coronavirus. Según informó la agencia de noticias Reuters, la decisión responde a la necesidad de automatización planteada por la pandemia.
La compañía Hanson Robotics anunció que a fines de 2021 iniciará la producción de cuatro modelos de su prototipo Sophia, ante la creciente demanda de soluciones robóticas para cuestiones de desinfección, logística en fábricas, depósitos y almacenes y servicios a domicilio.
El alza notable registrado en el mercado del rubro está directamente relacionado con la emergencia sanitaria causada por el Covid-19. Según informó la Federación Internacional de Robótica, ya antes del comienzo de la pandemia, en 2019, el valor comercial de robots para uso profesional aumentó 32 por ciento respecto del año anterior.
Muñeco “socialmente inteligente”
Los responsables de la empresa fundada por David Hanson asegura que sus productos “socialmente inteligentes” están programados para enriquecer la calidad de vida de las personas, a partir de la capacidad de enseñar, cuidar, atender y comprender introducida en los robots.
Este año se espera que las ventas del muñeco humanoide más famoso del mundo se incrementen en miles de unidades, aún antes de que evolucione hasta ser transformado en una máquina viviente súperinteligente y benévola, pensada para contribuir a alcanzar fines nobles.
Sophia es el resultado de una combinación de ciencia, ingeniería y arte, creada para representar el futuro de la robótica, con una plataforma para la investigación avanzada. Su grado de inteligencia fue logrado a través de redes neuronales, arquitectura cognitiva y procesamiento de lenguaje natural conversacional.
Cualidades de Sophia
El robot es capaz de reconocer rostros humanos, además de identificar expresiones y gestos con las manos. Además está preparado para interpretar los sentimientos de las personas con las que interactúa y procura distintas estrategias para poder cumplimentar metas preestablecidas.
Desde su lanzamiento en 2017, las emociones propias de Sophia simulan comportamientos caracterizados por la Psicología Evolutiva y detectados en distintas regiones del cerebro humano.
Fuente: Agencia ID.
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